Es un placer dirigirme por primera vez a la comunidad educativa del Centro Cultural y Educativo Español Reyes Católicos como Embajador de España en Colombia, en este año tan significativo para la proyección educativa y cultural de nuestro país.
El curso 2024-2025 ha estado marcado por hitos que refuerzan el papel del Reyes como referente entre los centros de titularidad del Estado español en el exterior. Uno de los momentos más destacados fue la organización del Congreso de Centros de Convenio, que reunió en Bogotá a representantes de instituciones educativas españolas en América Latina, generando un espacio de reflexión, aprendizaje mutuo y fortalecimiento del trabajo en red. Que este evento se haya celebrado en el Reyes Católicos es reflejo del liderazgo, la solidez institucional y el compromiso que caracterizan a este centro.
Otro acontecimiento fundamental del curso fue la presencia activa del colegio en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBO), que este año tuvo a España como país invitado de honor. La participación del Reyes en esta cita cultural supuso una magnífica oportunidad para visibilizar el talento de sus estudiantes y docentes, y para proyectar el valor de la lengua, la literatura y la cultura españolas en un espacio de diálogo iberoamericano.
Este Anuario recoge, a través de palabras e imágenes, el dinamismo y la riqueza de la vida escolar a lo largo del curso. Desde los proyectos educativos desarrollados en las aulas hasta los actos institucionales y las múltiples iniciativas culturales, todo ello refleja la implicación activa de una comunidad educativa que trabaja con entusiasmo por una educación integral, inclusiva y de calidad.
Aprovecho estas líneas para felicitar a todo el equipo del centro por su labor incansable, y muy especialmente a quienes finalizan este ciclo escolar. A los egresados del curso 2024-2025 les deseo un camino lleno de aprendizajes, oportunidades y compromiso con un mundo mejor. Llevan consigo una formación sólida y unos valores que, sin duda, marcarán la diferencia.
Estimada comunidad del Centro Cultural y Educativo Español Reyes Católicos de Bogotá:
El Anuario que aquí presentamos recoge un resumen de la actividad que se ha desarrollado
en nuestro centro en todas las etapas educativas impartidas en él. El curso 2024-2025 ha sido
especialmente prolífico tanto en las actividades del centro educativo como en las del cultural
y he tenido la fortuna de ser testigo directo de buena parte de ellas.
Las imágenes de este Anuario muestran momentos de procesos que congelamos en el tiempo, como fotogramas de una película o de un álbum fotográfico familiar. A ellas nos podemos acercar con diferentes miradas (localizar a una persona, centrarnos en el contexto) y la que yo he seleccionado para este almanaque consiste en reflexionar sobre los pasos previos y posteriores en el desarrollo de cada una; a ellos quiero dedicar estos párrafos.
Para cualquier miembro de una comunidad educativa es fácil imaginarse los preliminares necesarios para ejecutar las tareas: cómo y en qué momento se encaja la actividad en la programación de aula y cómo se organiza a los estudiantes, de qué manera se preparan y localizan los recursos humanos y materiales, en qué forma se ofrecerán instrucciones claras a los estudiantes, tanto si la actividad se desarrolla en el centro o si se realiza fuera de él, cuándo se ofrecerá la comunicación a las familias… Todos estos antecedentes, y algunos más, son necesarios para cada uno de los proyectos que aquí inmortalizamos, aunque no se vean, por pequeños y sencillos que nos parezcan.
Realizada la actividad, corresponderá reordenar los espacios, recoger los materiales y los elementos olvidados (¡ay, las prisas!), reflejar los resultados de la actividad de aprendizaje en la memoria de fin de curso para constatar los avances, informar a las familias y, sobre todo, reflexionar con los estudiantes sobre lo que han aprendido y descubierto durante todo el proceso para, si es necesario, elaborar un plan de mejora.
Sirvan estas líneas, también, para mostrar mi agradecimiento a las familias, siempre atentas a los vaivenes emocionales y académicos de nuestros estudiantes; a ellos mismos, por su constancia en el estudio para llegar a buen puerto y contribuir a que el Reyes Católicos sea un centro español de referencia en el extranjero, a nuestros docentes, por su alto desempeño profesional y su implicación en todas las actividades del centro y al personal de administración y servicios por estar pendientes de todo aquello en lo que se les pueda necesitar.
El Anuario que hoy presentamos es un claro testimonio de la actividad académica y cultural y de la riqueza humana de nuestro centro.
Querida comunidad del Colegio Español Reyes Católicos:
Al llegar al final de este curso escolar, quiero detenerme un momento para expresar mi más sincero agradecimiento a todos quienes han hecho parte de este año tan especial. Cada día vivido en el colegio ha sido una oportunidad para crecer, aprender, compartir y, sobre todo, construir juntos una comunidad educativa sólida, cercana y comprometida.
A nuestros estudiantes, gracias por ser el alma del colegio. Vuestro entusiasmo, creatividad, vuestras preguntas y alegría son la energía que nos mueve. Nos inspiran a seguir trabajando con pasión. A los que terminan etapa y se despiden de estas aulas, les deseamos un futuro lleno de oportunidades y sueños cumplidos. Llevaos con vosotros lo aprendido, pero también lo vivido, lo compartido y lo sentido.
A las familias, gracias por su confianza, por el apoyo constante, por acompañarnos en este proceso educativo que sabemos no es tarea fácil. Educar es una labor compartida y contar con ustedes hace la diferencia.
Quiero agradecer también al profesorado y a todo el personal del centro: su entrega, profesionalismo, creatividad y dedicación son el pilar sobre el que se sostiene nuestro proyecto. Cada gesto, cada clase, cada conversación con un estudiante tiene un impacto que va mucho más allá de lo académico.
Un agradecimiento muy especial a mi equipo directivo. Gracias por su compromiso incondicional, por su visión, por su capacidad de estar siempre un paso adelante, por la serenidad en los momentos complejos y por la cercanía en los cotidianos. Ha sido un privilegio recorrer este año a vuestro lado.
A todas las personas que hacen parte del día a día del colegio —desde el aula hasta la administración, desde los servicios generales hasta el acompañamiento más personal—, mi reconocimiento por su trabajo silencioso pero imprescindible.
Este anuario recoge en imágenes y palabras la historia de un curso lleno de momentos que, aunque ya forman parte del pasado, quedarán en la memoria de todos. Que sirva para celebrar lo vivido, para reconocer el esfuerzo colectivo y para seguir soñando juntos. Gracias por formar parte de esta comunidad que educa con alma y con sentido. Que el descanso que viene sea renovador, y que el próximo curso nos encuentre, como siempre, con ilusión, compromiso y muchas ganas de seguir construyendo.
Sergio Fernando Botina Ávila
Este año el hecho de ser personero ha resultado una de las experiencias que más me han conectado con el Reyes. Asumí este cargo con el compromiso de representar sus voces, defender sus ideas y contribuir a que nuestro colegio fuera un lugar mejor. No fue un camino fácil: hubo desafíos, desacuerdos y momentos en los que las cosas no salieron como esperábamos. Pero también hubo diálogo, empatía, aprendizaje, risas y, sobre todo, un profundo sentido de comunidad.
Gracias a cada uno de los que confiaron en nosotros, por acercarse con inquietudes, propuestas y críticas, y a aquellos por recordarme que esto nunca fue un privilegio, sino una responsabilidad que se honra con escucha y acción. Gracias también a aquellos que aportaron su granito de arena y a los que vieron en nosotros un medio para canalizar sus ideas y volverlas realidad. Ustedes fueron la prueba de que efectivamente unidos podíamos más. Tanto Duncan como yo estamos seguros de que ese sentimiento de unión perdurará en el tiempo.
Ahora se acaba este capítulo del libro de mi vida con el corazón lleno de gratitud. Me despido no solo como su personero, sino como un compañero más: uno que también caminó por los pasillos del Reyes, que rio en el Reyes, que aprendió en el Reyes, que conoció a algunas de las mejores personas en el Reyes y que, con el tiempo, vio en el Reyes un segundo hogar. Nos vemos en el futuro, donde sea que estemos, siguiendo firmes, defendiendo nuestras ideas y sueños.
Duncan Valiente Reyes
Viendo las fotos que tomamos de todos ustedes y recordando lo bonito y divertido que fueron esos días de campaña, entendí que Unión Reyes no somos solo Sergio y yo. Unión Reyes son todos ustedes: los que se pintaron de naranja, los que se tomaron fotos y confiaron en que juntos lograríamos un verdadero cambio.
No existen palabras suficientes para agradecerles todo el cariño y apoyo, ni para expresar cuánto los voy a extrañar. Este año quedará grabado en mi memoria para siempre.
Estoy convencido de que Unión Reyes no será simplemente una personería más. El cambio que logramos juntos y la comunidad que construimos dejarán una huella que durará mucho tiempo. Por supuesto, nada de esto lo hicimos solos. Sergio y yo estuvimos acompañados por personas clave como Simón Ríos, Patricia Gómez y Juan Ignacio Castro, entre otros, que fueron parte fundamental del camino. Pero, sobre todo, quiero agradecer a alguien muy especial, Jaione Pozuelo, que con el tiempo dejó de ser solo nuestra profesora para convertirse en una gran amiga. Su apoyo constante y su confianza son algo que siempre recordaré con cariño y por lo que estaré eternamente agradecido.
Encontré en el Reyes mi segunda casa, mi segunda familia. Quién iba a pensar que aquel primer día en el colegio marcaría el inicio de una etapa llena de recuerdos y experiencias difíciles de olvidar, conociendo profesores y personal que se volvieron amigos, y amigos que se volvieron familia. Hoy cierro esta etapa con orgullo y gratitud, sabiendo que fuimos, y siempre seremos, la mejor personería que ha tenido el Reyes.